A solas contando las plumas de sus alas y me pregunto,
¿Por qué no estoy contento?
¡Si el fruto que espero puede ser mi salvación y mi
camino al cielo!
Pero me siento condenado y estoy pagando mis pecados
con los deseos de la Paloma blanca; a quien no siento una
gota de amor, ni calor para demostrar.
Sé que el día que dé a luz el fruto de nuestra pasión, será
el día mas feliz de mi vida y la Paloma blanca con el deseo
que me quede con ella, porque a solas no quiere quedar,
me dice que no es justo que viva a solas con sus pajaritos.
No es justo que yo sea la respuesta de su pasado; si, es triste,
pero más triste será si me quedo por su comodidad y no por
el amor que no siento por ella.
Doy la media vuelta y cayo, solo la oigo sufrir, pero poco a
poco le voy conociendo su rollo.
Xibalba entre tus venas me encuentro!