En una noche fria te conocí-
bajo la luna llena tu corazón
vacio.
Lagrimas de vidrio lloras,
porque?
Me di cuenta como el camino
a tu corazón es traición.
Se ve angosto pero es ancho-
no es corto ni largo, diez pasos
amargos en círculos camino.
Me convertí en tu sonámbulo;
pregunto por ti en mis sueños
despierto, porque dormir no
puedo y al amanecer el sol
cubro con un dedo.
Se oscurece de nuevo el día, mi
alma fría; desnudo entre medio
de tus senos me quedo-
Sin sueño tu dueño quiero ser.
Me di cuenta que eres ajena.
Perteneces a la oscuridad;
encantadora me tienes loco,
tonto por saber quién eres.
Eres como la brisa del mar; en
veces fuerte y otras veces
lentamente te odio’.
No eres de color gris, ni blanco
y negro; pinto tus favores en mi
corazón.
Dependiendo el tono de tus
colores, así me preocupo para
salvarme y no a ti-
Quien eres?
Si divina como una diosa,
sálvame del cielo; en el infierno
ya tengo reservado mi puesto.
Hija del diablo no te tengo miedo-
bajo la luna se oye el aullido de un
lobo, de mi!
Las estrellas derraman sangre al
oír mi voz-
Puedo ser tu dios, sin salvación,
actos perversos en la oscuridad,
“Quien me dará el soplo de vida
ahora que dios no existe?
Cansado, mi alma destrozada,
vendida al diablo, espíritu negro
con voz angelical y alas de
murciélago-
Mi descanso y sueño no existen
como Cristo!