Hoy, 29 de mayo de 2000, entierro mi corazَn perdido
por un amor no correspondido.
Amor que me entregَ todo
y por un mal entendido
me dejَ esperando
a la orilla de su rيo.
Amor que nunca serل indiferente
por mلs que me haya herido;
amor que nunca se dirل perdido
porque estل oculto en el lecho de mis sienes.
Hoy, 29 de mayo, entierro mi vida y mis ansias
las que quedaron derramadas por no perderte a ti,
pero tu indiferencia fue mucha
y tus ganas fueron grandes
para poder en un segundo
olvidarme asي.
Aunque trato de enterrar esta angustia que me atormenta
te confieso es difيcil olvidar que amé
por que aunque el destino nos mire ahora indiferente
sé que tarde o temprano
nunca iba a poder ser.