Murieron por un ideal,
luchando contra el opresor,
para que todos los gobiernos
nos traten con más honor.
Es mejor morir de pie
que vivir de rodillas,
pues la tierra es de aquel
que con esfuerzo la brilla.
No estamos solos,
caribeños y antillanos,
mi hermano americano,
en la lucha estamos hermanos.
Te suplico, compañero,
nuestra patria es un hogar,
donde florezca el valor
y la lealtad sin par.
Luchamos con fervor,
por un futuro brillante,
donde la voz del pueblo
resuene en cada instante.
Con esperanza en el pecho,
unidos en la verdad,
forjaremos el camino
hacia la dignidad.
En cada rincón del suelo,
nace un canto de unión,
con el sudor y el anhelo,
tejeremos una canción.
La historia nos respalda,
y la lucha es un faro,
hacia un mundo nuevo,
donde todos seamos claros.
Rolando Matias