En el segundo piso, que mira al volcán,
reside un bohemio que vive en su abstracción,
con estilo moderno, un sultán de la creación,
tallando imágenes brotadas de su corazón.
Sencillas siluetas de un parto inventivo,
elongadas y plenas, reflejos de lo vivo,
tejiendo verdades, sueños forjados en pasión,
un eco vibrante de su más íntima emoción.
La floresta, musa coqueta de su inspiración,
pasea por sus calles, absorbiendo los matices,
bohemio radiante, héroe de su propia creación,
un artista que en su mundo hace danzar las lombrises.
Y en cada trazo, un susurro de su alma,
comparte su arte, una idea interna y expuesta,
la locura y la cordura, en perfecta calma,
Es El, El Bohemio de La Floresta!
Rolando Matías