Aquí estoy, recargada contra mi puerta; sentado en mi peldaño. Mi madre me llame para cenar, pero aquí estoy, pensando. Tengo mi telefono al lado, estoy esperando mensaje de tí, un recado de su propia manera. No comprende la vida. Hace dos días que cuando pienso en tí, induce tan emoción. Mirando las hojas en el suelo, puedo dibujar tu rostro con los pinceles de mi mente. Yo se que las millas entre nosotros no desaparecerán, pero en algun rinconcito de mi mente, me siente que te verá pronto. Las puntas de mis dedos sienten hormigueo, faltanda contacto con los tuyos.
Algun lugar, oí el rumor que siempre hay alguien pensando en cada persona. Un sentimiento me envuelve, y pregunto si estás pensando en mí tanto como tu llenas mis pensamientos. El olor de tus hombros se entretiene en el aire; como quiero que tu estás aquí conmigo; aquí en mi peldaño donde me siente como no estás tan lejos. El sonido de mi telefono me roba de este cielo. Estaba embelesado, pero no eres tú. Mis sueños se debilitan, y se van volando. No quiero pensar en ti cada momento, hay otra parte de la vida a que debe prestar atención, pero nunca te escapará, estarás conmigo para siempre, por lo menos estos días.