El alma encendida
Las alas que nos cargaban
Ese momento en el tiempo que era perfecto
Esos besos flechando mis labios contentos
Mis memorias estampadas yo recuerdo
Cuando tu me llenabas el Corazon sin pretestos
El mar salado sobre el cual flotamos
Nuestra miel contaminaba ese mar amargo
Espiritual y eterno
Un tesoro en el medio del desierto
Ese tembleo que nos pegaba la piel
Esos deseos de amarnos y enterrarnos en el vaiven
Lloramos nuestras penas
Derramamos las estrellas
Nos curamos las heridas
Fue una linda poesia