Aleissa se sentia muy cansada después de haber jugado todo el dia. Y decidiَ tomar una larga siesta. Mientras dormia, Aleissa sonaba que saliَ a pasear en su bicicleta. En el camino, Aleissa vio un hermoso arcoiris y se detuvo a admirarlo. Luego siguiَ su camino.
Un poco mas adelante, Aleissa vio una telarana enorme en la rama de un arbol y al lado un hermoso y verde saltamontes. Decidiَ acercarse para echarle un vistazo, pero la aranita se habia escondido, y el saltamontes verde se fue saltando. Aleissa decidiَ proseguir.
En un abrir y cerrar de ojos, Aleissa habia llegado a la gran ciudad en su pequena bicicleta. Observَ los enormes rascacielos, las bellas casas y los cruzacalles. Estaba tan anonadada con lo que veيa, que decidiَ bajarse de su bicicleta. Caminَ y caminَ sin detenerse.
Visitَ muchos parques, en los cuales pudo observar gran cantidad de animales. Dondequiera que miraba, habia uno esperandola. Vio ciempiés, picaflores, perritos y muchas aves. Aleissa estaba muy contenta y feliz.
Al terminar su caminata, se montَ en su bicicleta y decidiَ regresar a su casa. Cuando llegَ, subiَ las escaleras -agarrandose del pasamano- y abriَ la puerta. Aleissa fue directito donde su mama contarle todo lo que habia visto.
Y en ese preciso momento… Aleissa despertَ de su maravilloso sueno. Y fue directito donde su mama contarle todo lo que habia visto…en su grandioso y espectacular sueno.