Hijos en vientres ajenos
uniَn a otra carne sin ser la sangre verdadera;
humanos jugando a quien no se supone
pues la vida estل hecha de cierta manera.
Alegrيa de un sufrimiento ajeno
dolor de felicidad que nos acecha
ya que estamos jugando a ser madres
sin analizar lo que piensa ese ser de allل afuera.
Pero quién dice que es pecado
querer amar a una persona ajena
por que, aunque no es la semilla de nosotros
el fruto es la parte mas bella.
Quién es el ignorante
que de nuestros ojos borra la verdad
aunque hay que aceptar que hay diferentes verdades
la verdad verdadera nadie la quiere aceptar
y es que los humanos a Dios no podemos jugar.
"Qué rol jugarيa Dios en esto
si nosotros estamos haciendo su trabajo"