Llave perpetua escondida en el rincَn de la vida.
Caminando sin ruta te veo
y rezo para encontrarte luego.
Maldita llave que no tengo en mis manos,
que no entiende por qué la necesito tanto.
No basta con querer abrir mi corazَn y ser
si no tengo la llave para entrar y ceder.
Cederle al amor el paso hacia adentro
para poder cerrar la puerta,
para que no entre el sufrimiento.
Para poder vivir un minuto de felicidad
junto a esa vida que no me deja vivir mلs;
ya que prefiero un minuto de amor y placer
a toda la vida
sin poderte tener,
sin encontrar la llave
de mi ser.